Epílogo: Un Alfa que ha perdido la razón
1098 Words
El embarazo fue avanzado y con ellos fueron llegando las anecdotas.
Eran dos bebés por lo que todo debia ser doble, el dia que salimos de la ecografia, fuimos a comer a una cafeteria cercana.
—Debes cuidarte con el azucar, la sal, las grasas nada de cafe, nada de harinas ni gaseosas
¿Me oyes?
—Sí
—Okey pide.
—2 ensaladas completas, y 2 pescados a la plancha con papas al horno sin sal.
2 yogures griego con frutos y una tarta de verduras tamaño mediano
—Muy bien...
—Ahora pide tú, amor
—¿Qué? Te vas a comer todo tu solo, te tienes que cuidar.
—Pero no tiene sal, ni azucar, ni grasa aparte la tarta es integral.
—Es mucha comida.
—No es mucha, hasta me modere.
—A mi traeme solo una carne con pasta.
30 minutos despues
Allí estaba él, dándome bocaditos de su comida, para que le convide de la mía.
—Debes cuidarte
—Un poquito nomas..
—Esta bien.
Los primeros 4 meses no se le notaba el embarazo ¿Donde carajo se metia la panza? No lo sabia, era apenas una barriguita, minuscula, y cuesta que eran dos. —Señor le puede dar el asiento a la anciana, señor le puede dar al Omega embarazado, señor usted es un Alfa sano y joven que hace en los reservados.
—Estoy esperando gemelos.
Debido que viajaba diario al principio la gente no le creia, pero luego del 5 mes por dios era inevitable no notar la panza de embarazo.
—Oh dios mio, era verdad esta embarazado ¿Crei que era un Alfa?
—Lo soy...
—...
—Bueno los Alfas pueden embarazarse que no lo hagan es otra cosa —dijo una doña del fondo.
Lo malo es que las señoras del colectivo me lo consentian mucho. Si no era una golosina, un chocolate, un jugo, o una gaseosa o alguna baratija o cosas para bebés lo peor es que si lo mandaba acompañado con algunos de nuestros hijos eran peor, ya que ellos se volvieron gastadores compulsivos.
—¡Mamá mira lo que compramos para los bebés!
¡Mamá mira esto 3 mudas re bonitas a 3x2!
¡Mamá mira los que nos regaló una doña en el viaje!
Ambos con una paleta colorida padre e hijo.
—Tu padre debe cuidarse con el azúcar.
—Si la doña dijo "Mira especialmente para ti mi cielo sin azucar" y nos dio 4
—Muchas amiguitas tu, umm no me vas a cambiar por esa doña.
—No sé, me dijo que mañana me traería flan.
...
Efectivamente. Cada dia venia con mas regalos de doñas diferentes que lo consentian, hasta de dones.
—¿Qué?
—Sí un señor le dio $500 usd, dice que le recuerda mucho a su hijo.
—Umm, y ¿Por qué no busca a su hijo?
—Dijo que se murio hace muchos años, otro le dio tambien plata porque dice que le dio buena suerte y gano la loteria.
—Ah mira que bien y cuanto le dio. No se le dio una bolsa grandecita esas de telas y se la metio en el bolso.
—A ver, a ver
Que abro y en el habia 5 fajos de 10k dolares, una carta agradeciendole por la suerte, ya que habia ganado 1 millon de usd, resulta que la gente lo tomaba como si fuese un totem de la suerte.
Cuando llego a los 8 meses, por dios media ciudad pendiente de su embarazo.
El colectivo iba estar atrasado, pero no iba moverse hasta que estuviera sentado, lo mismo cuando bajaba.
En los lugares de tramite ni filas hacia.
—Otra vez, yo ni se para que cocino si ya me viene almorzado por culpa de esas doñas.
—Mira amor.
Que saca un camara de esas que tienen instantaneas con un monton de rollos junto con un hermoso album dorado
—¿Cuanto te salio? Esa cosa no es barata.
Me lo regalo la señora que siempre me trae caramelos y cosas para el bebé.
Dijo que para que pueda empezar mi album apenas nazcan los gemelos.
—Te esta consintiendo mucho.
Aunque debia aceptar que me servia habia ahorrado cientos de miles de dolares. Sin dudas esos gemelos habian traido la buena fortuna.
El dia del parto, al fin llego y fueron 6 horas, pero ambos niños nacieron bien, sanos y fuertes, y sin duda él ni se quejo.
—Me duele
—¿Cuanto?.
—Poquito
—Del 1 al 10 ¿Cuanto?
—Un 9
—Eso no es poquito
—Pero tirando a 8 y a veces a 7.
Esa habitación dios mio, lleno de regalos de sus amigas las doñas y dones; pañales, cambiadores, apositos, protectores, mamaderas, mudas de ropa de bebés. Estuvo dos dias en el hospital y luego le dieron el alta, verlo sonriente con sus gemelos en brazos, fui una caricia al alma. Los muchachos ayudaban con la limpieza y él cuidaba a los gemelos .
Yo que pense que los regalos cesarian, pero no las doñas seguian.
—Ah que bonitos niños, para cuando la niña.
Callese doña, no le meta idea.
—Son tan bonitos, mira lo que te consegui para tus niños —Que saca dos pulseritas de oro.
—No son hermosas.
—Sí
—Doña ¿no tiene nietos?
—Sí, tengo pero tengo ganas de consentirlo a él, porque me agrada algún problema.
—No solo preguntaba.
Agresiva la señora.
—Para ti hermoso, hace rato que te veo y no encontraba nada para esos ojazos hermosos que tienes.
Doña basta soy casado esta mi marido y mis hijos a lado, me sonroja, que me da un marco de anteojos hermosos, con detalles en gold rosa.
—Tengo un par de joyerias, y sin duda tu esposo es un encanto.
Yo iba mucho al banco que el trabajaba y siempre lo veia, tan amoroso, atento, servicial pero cansado y ojeroso de tanto trabajo. Estuve a punto de perder todo por una estafa y me lo soluciono con la mejor de las amabilidades. Le debo mucho.
...
Bueno al final ya supe porque tanto regaleria. Lo importante es que mi esposo era feliz, y yo era feliz, los niños eran felices.
Juntos como una famili...
—Y si hacemos otro.
—No seria mala idea... podemos intentarlo
Besandonos para sellar nuestro amor.
—Ni se les ocurra, ya somos suficientes omegas aqui.
Para llegar nuestros hijos, nuestros bellos hijos
Fin ...
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