Estando en su habitación, la madre de Tessa se empezó a sentir mal por las palabras que le dijo a la abuela Francesca. Entonces decidió tratar un poco mejor a su pequeña hija. En ese instante, ella fue nuevamente en donde estaba la abuela con la pequeña. La señora Francesca, le estaba haciendo unos pequeños retoques al uniforme de su nieta. El cual iba a usar el día de mañana para su primer día de clases. El uniforme le quedaba un poco apretado, ya que la niña había ganado algo de peso. No se le veía bien. Su pancita había crecido mucho, debido a la gran ingesta de golosinas que su padre compraba para el mes, pero la chiquilla, las comía a escondidas en su habitación. La abuela estaba un poco preocupada por el aumento de peso repentino que tenía su nieta, por esa razón, enseguida le pregun