Ava bajó de la motocicleta y miró el interior del taller donde Jeremy reparaba sus autos. Ava dejó el casco en el asiento trasero de la motocicleta y caminó al interior. Cada vez que el jeep estaba en el mecánico, Ava pedía que no fuesen malas noticias. Aun no estaba lista para dejarlo ir, ni para sentir que era el final de la era de su padre. Ava se detuvo junto a Jeremy, quien se encontraba revisando por debajo del auto. Liam se detuvo junto a ella. —¿Tiene solución? —preguntó Ava. Jeremy sonrió bajo el auto. —Siempre preguntas lo mismo —le dijo. —Siempre tiene la misma falla. Jeremy arrastró su cuerpo hacia el exterior y la miró desde el suelo. Para ella siempre tenía tiempo. Tenía otros autos que revisar, pero el suyo siempre fue primordial. —Lo revisaré primero —agregó Jerem