Mis pensamientos estaban nublados por la ira e indignación que sentía. Damián Sanders se ha convertido en el hombre más irracional e irritante que he conocido en mi vida. Nunca alguien me había hecho perder tanto el control de mi misma y sacarme de mis casillas, y él lo consiguió en unos pocos segundos. Quería encerrarme en mi habitación e intentar calmar la ira que sentía pero al llegar a esta ni siquiera alcancé a cerrar la puerta cuando Damián llegó para evitarlo. Su mano derecha esta sobre el marco y la izquierda sobre la puerta deteniéndola. Yo estoy en medio de sus brazos mirándolo completamente furiosa mientras él me ve de la misma forma. Su respiración estaba tan acelerada como la mía, tal vez por la prisa con la cual subimos las escaleras. Y debido a eso puedo ver su fornido p