Yolanda está furiosa por toda la atención que tiene su hermana por parte de Margarita y sobre todo por parte de Néstor. Lo que más le molestó fue el abrazo y el beso que se dieron y eso le decía a ella lo bien que esos dos se llevan. Así que al llegar a la casa se va directo a su habitación para darse un baño y pensar lo que va a hacer a continuación. Ya vestida de una manera atractiva y muy sensual baja y de inmediato va a la oficina de Néstor para hablar con él. Ella tiene pensado usar su propia experiencia y mala reputación para jugar sucio. —Hola — dijo ella con una sonrisa al momento de abrir la puerta. Su mirada era directa y su sonrisa le iluminaba el rostro — ¿será posible que me regales unos minutos? Necesito hablar algo muy importante contigo. Los ojos del hombre miraron aque