En un sueño oscuro y pesado un hombre mantiene los ojos cerrados y aun así él puede escuchar un pitido de alguna máquina que lo atormenta y que no logra identificar a pesar de esforzarse por saber que es.
Su cuerpo lo siente entumecido y con cierto dolor en el pecho, trata de moverse y no lo logra, sus labios están resecos y al tratar de mojarlos con su lengua un objeto se lo impide.
Con mucho esfuerzo abre los párpados y es cuando Adalberto siente que la luz lastima sus ojos negros y es cuando se percata que ha salido de aquella fría oscuridad que lo cubría. Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente y acostumbrarse a la intensidad de la luz pues lo lastima de manera dolorosa.
El sonidos de las máquinas que lo mantienen con vida suenan y él trata de localizar y ubicar en dónde se encuen
