Luhan despertó hecho mierda, los músculos de su cuerpo estaban adormecidos por todo aquel desgaste físico que había obtenido hace algunas horas. Sacudió la cabeza para no volver a quedarse dormido, estiró todo su cuerpo y bostezó ampliamente, sonriendo bobamente por el fantástico momento que pasó en brazos de su esposo. Tenía tantas ganas de ver el rostro del más bajo por ello volteó hacia su lado de la cama pero... ¡j***r! no había nadie. —¿Adónde se fue?— rebuscó entre las sábanas pero no estaba, su esposo no estaba, ¿salió? Pensó el ciervo pero desechó la idea ya que... ¿A dónde iría luego de tremenda sesión que tuvieron? Aunque...se sentó con rapidez contra el respaldo de su cama porque no, en definitiva no.— ¡Carajo no!— rebuscó por toda la cama, en la veladora, junto a la lámpara
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books