HOLD ON, THAT BOY IS MINE

1430 Words

Durante el resto de la tarde, Petya, estaba en extremo silencio escuchando cada una de las palabras de Táo sin interrumpir en ningún momento. El joven claramente no se estaba percatando de su exceso de atención y cariño, literalmente estaba cumpliendo cada uno de sus caprichos. Desde comprarle todos los dulces, pasteles y ropa que deseara, especialmente aquel llamado veneno industrial que tanto detesta, el cereal. Jasha, que casi no habla y si lo hace es para responder sí o no, dijo impresionado segundo lo que el momento indica “Es increíble que esté escuchando a alguien sin cansarse todo el día y lo más preocupante es que le deje comer cereal, odia esa cosa y yo también empecé a odiarla bastante por su culpa. Es injusto”, mira con ojos ofendidos al chico que habla, sonríe y come una banan

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD