El viaje se hizo largo, eterno e incómodo para ambos. El de cabello verde no lo miraba nunca y la rubia se moría de la vergüenza y las ganas de hablarle a su mejor amigo y pedir sinceras disculpas. Pero no, el orgullo se los estaba comiendo primero. La joven organiza su cabello y cruza sus brazos.
—¿Cómo está Gavriel?, no ha hablado mucho conmigo últimamente.
—Ve a buscarlo y pregúntaselo tú misma.
—Te pregunto a ti porque básicamente hace 11 meses son novios y lo normal es que lo sepas, ¿no?
—Y tú eres su mejor amiga desde la infancia también, ¿no es normal que vayas y lo busques?, ¿no crees?
El silencio abunda en medio de los dos en aquel auto, causando irritación en ambos. Donato, con ojos rojos debido a la creciente nostalgia, suspira pesadamente y sigue manejando sin mirarla en n
