El infierno ha abierto sus puertas para recibirme, pero me niego a dar un paso a menos que tú me lleves de la mano y juntos nos apoderemos de la corona en el infierno para convertir ese lugar de castigo en nuestro paraíso personal.
Sasha
Ignoro por completo lo que sucede afuera, calculo que han pasado unos veinte minutos desde que Zack nos dejó aquí, mantengo el rifle en posición y Zaria tiene una de mis pistolas en caso de que ella deba correr y esconderse con la niña. Creo que las paredes están insonorizadas porque no se escucha absolutamente nada de lo que sea que esté pasando afuera. Pensé que este lugar era seguro, al menos eso fue lo que todos dijeron al decidir venir.
La ansiedad empieza a ganarme, odio los espacios demasiado reducidos. Zaria coloca su mano sobre mi brazo cuando
