Gerónimo “Mi buen amigo Santi, perdona que te vuelva a molestar, pero hoy hablé con mi madre y me dijo que el antivirus que le pusiste el otro día no le quedó bien, ¿podrías echarme la mano de vuelta?” Suspiro. Mi mejor amigo, el hijo de Elvira, me vuelve a poner en un predicamento. Santi “Hola, Gerónimo, hoy mismo voy, más tarde” Y él me agradece con sinceridad. Y me sienta mal que mi mejor amigo ignore que el otro día casi me follo a su madre. Apenas si pude dormir. De hecho fue una noche horrible. No puedo dejar de pensar en lo que has pasado entre mi madre y yo. —¡Joder! Hoy entraré a las once de la mañana en lo que será mi última semana de facultad, y eso me supone el único aliciente de ese puto día. Intentaré comunicarme durante el día con mi primo Hernán, que al parecer lleg