Sigo desmoralizado tras la visita de mamá en mi habitación. No puedo creer que se haya mandado semejante jugada para hacerme creer que no recordaba nada. No pude dormir bien, y durante el día, en la facultad, apenas he puesto atención a las correcciones que me ha mandado hacer el profesor Moncayo a mi proyecto. En la comida mamá se comporta normal, diciéndole a papá de nuevo que mañana le cortará el cabello, y que esa tarde irá a lo de su reunión semanal de biblia en casa de una tal Josefina Serrano. Lucy se la pasa todo el tiempo mandándole mensajes a no sé quién, pero parece entusiasmada, y yo les digo que por la tarde iré arreglar la computadora de Elvira, la amiga de mamá. A las siete de la tarde salgo de casa y me dirijo a la casa de doña Elvira. Como dije antes, es una mujer muy i