Matías se acostó y empezó a masturbarse lentamente, para no caer en el aburrimiento. La estaba pasando de maravilla con su madre, y ella no parecía enojarse cuando él rompía un poquito las reglas y le metía parte de su v***a. Nicol regresó con el celular en mano y un cable USB. Se sentó frente a la computadora, conectó todo y abrió la carpeta de multimedia del celular. —No sé cómo te vas a tomar esto… tal vez te enojes; pero creo que es hora de que lo veas. Abrió un video y regresó a la cama. Le dio un golpecito en la pierna a Matías, para que se hiciera a un lado, y se colocó en cuatro. Él se colocó detrás, y sin pedir permiso, acercó su pija a la concha. La metió un poco, y Nicol no se quejó. Miró la pantalla y allí apareció su madre, vistiendo ese extraño atuendo… el mismo que habí