Allie jugaba nerviosa con los dedos sobre su regazo, mientras Vincent buscaba las palabras exactas para decir lo que quería. —Eso sonó fatal —Se rio nervioso—. Lo que pasa, es que debo confesarte algo y espero que no lo vayas a tomar a mal —Se volteó a mirarla, encontrándose con los expresivos ojos verdes de Allie, que lo miraban con atención. —Supongo que será algo importante, si no podías esperar a finalizar la cita —aseveró. Vincent tomó su mano y la miró a los ojos. —Allie, eres preciosa y muy simpática, de verdad estoy encantado por salir contigo —dijo nervioso—, pero mi real interés, está puesto en tu amiga Gina —confesó, por lo que Allie abrió sus ojos con sorpresa, pues definitivamente, no era algo que esperaba oír, pero que a la vez, la hacía muy feliz. —¿De verdad? —preguntó