Capítulo 1
ISABELLA :–¡¡va es aburrido estar en este, maldito lugar!! "no cabe, duda que los humanos, son unos idiotas, solo piensan en satisfacer sus necesidades" y según ésto, la mala aquí soy yo jaja! claro, que no! yo, solo cumplo mi papel, en esta sociedad, idiota llena de hipocresías, bueno a llegado la hora de divertirme, un poco, tal vez me estoy oxidado y ¡es por eso que el día de ayer no pude lograr nada! malditasea, ya nada, es tan sencillo como antes, ahora tengo que preocuparme y cuidar mis espaldas..
Cuidaba sus espaldas en cada noche de caza, puesto que varios reyes la querían, a su disposición, un ser como ella, era valioso y más "aún cuando eran escasas" era algo inusual, encontrar a una súcubo en esos tiempos, puesto que la mayoría habían sido, enviadas al inframundo, así que se encargarían de dar, con las aun sobrevivientes en la tierra, ella como, cada noche cubría sus espaldas e intentaba no acabar con la vida de sus víctimas, "llevaba muchas muertes en su conciencia y no quería más culpa" viajaba siempre sola y nunca se quedaba, en el mismo lugar, "así al menos tendría una oportunidad de seguir siendo libre"o eso es lo que ella pensaba...
Estaba, tras su presa, un joven de 25 años que la había seducido, a ella no le parecía tan mal, así que lo eligió como alimento, por esa noche.
ISABELLA : Esta haciendo, un poco de calor aquí, ¡vallamos a otro sitio!
El chico sin dudar aceptó y salieron en busca de un lugar más privado, "como el lo llamaba" estaban a punto, de entrar a un hotel, cuando ¡ella fue, atacada, por dos, vampiros! en seguida ella se defendió y logró noquear a uno, con astucia y un poco de sus habilidades, logró derrotar al segundo, luego les robo el dinero que llevaban, "claro, que también toda su energía vital" y sin más se marchó, ¡no sabía a dónde ir! siempre estaba escapando de un lugar a otro,¡estaba cansada! "solo quería alimentarse, sin escapar a cada momento" contó el dinero y agradeció, sirviera para cosas de uso personal, luego escapó, lejos donde nadie la encontrará, solo quería cazar, en paz, sin dañar a nadie, ni escapar, así que encontró un buen lugar..
Llegó a un pueblo solitario era algo modesto, pero todos eran amables le gustó era lo que buscaba no se veían rastros de vampiros, así que estuvo tranquila por unos días, luego empezó a salir, tenía que cazar, buscaba víctimas, cuando un pastor se acercó a ella y le dijo
RICARDO : –Pequeña, no sigas ese camino, no lleva a nada bueno, puedes buscar un empleo, algo que valla mas contigo, eres una buena chica ¡lo notó, en tu mirada! solo estas algo confundida.
ISABELLA :–jaja ¡valla sermón! no se preocupe por mi, estoy bien y claro que buscaré, un empleo de eso puede estar seguro, ahora si me permite tengo hambre y "no creo que usted quiera ser mi aperitivo"
Le sonrió con una sonrisa macabra y se fue en busca, de su presa, se sentía segura y tranquila, en ese lugar, ¡al menos nadie intentaba cazarla! y podía alimentarse, con ¡mucha fuerza, de voluntad! satisfacía su hambre y dejaba a sus víctimas con vida, así pasaban los días, el pastor cada día pedía, por ella, pensaba que aún tenía salvación, pero nada dura para siempre y como es de esperarse un par de vampiros enviados por su amo, fueron tras ella, no entendía como la encontraban pero era algo que ya la estaba molestando, estaba apuntó de partir cuando uno de ellos atacó al pastor, ella no miró atrás ISABELLA :–No mires, ¡¡no mires, sólo sige, solo sige!! "maldita sea, por que tengo que ser tan idiota" y de nuevo aya voy, ¡espero no morir por esto!
Volvió en sus pasos, a salvar al pastor, ¡algo dentro de ella, le decía que era, lo correcto! aún que otra parte le decía, que no era su problema, al final no pudo hacer nada, ellos acabaron con el, la miró con pena y dijo sus últimas palabras..
RICARDO :— Gracias, por volver por mi, ¡sabia que no tenías el corazón de piedra! te bendigo y dejó mi protección en ti...
No pudo evitar dejar salir una lagrima, ¡por su culpa el estaba muerto ahora! como todos los demás que habían estado a su lado, ¡tal vez solo, tal vez era hora de dejar de escapar y enfrentar el destino! no, podía escapar de él...