Gestos, gestos.

1392 Words

Emma despertó a la mañana siguiente y se llevó la sorpresa de que, a su lado, todavía dormido, estaba Max. Por un instante, pensó que algo debió de pasarle para que se le pegaran las sábanas, ya que siempre él madrugaba. A fuera el sol comenzaba a brillar con fuerza, y se debatía entre si despertarle o no, pero aprovechó el momento al máximo. Durante unos instantes lo contempló, asombrada de su belleza. Tenía un rostro duro que solo se relajaba cuando dormía, los labios entreabiertos y unas cejas que parecían esculpida por los dioses. Era guapo, muy guapo y a pesar de las veces que pudiera discutir con él, esa extraña chispa que sentía cada vez que le tenía a su lado volvió a salir a flote, haciendo que Emma tuviera unas enormes ganas de tocarle. En la mesita de noche, la alarma comen

Read on the App

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD