Los días siguientes traté de todas las maneras posibles que Dominic no sospechara algo por mi llamada de la noche pasada, no ha dejado de decir que parecía extraña y había “algo” que me estaba distrayendo. Pero trataba de convencerlo de que no era nada y que estaba completamente bien. Y sin embargo bajo su mirada la cual parecía examinarme hasta el alma, no se notaba tan convencido como me hacía pensar. Trate de alejar los malos pensamientos y enfocarme en cómo lo haría para salir el sábado a las 8 de la noche sin que nadie me viera. Anne me había llamado para confirmar que si iba, y pese a todo seguía siendo tan insistente como siempre, sonriendo de manera triste- aun que no me viera.-le había dicho que si estaría ahí. Para cuando Dominic me había encontrado nuevamente mirando el teléfo