Han transcurrido varios días y seguía sin dirigirle la palabra a Dominic siendo yo que estaba enojada con él, parece que su orgullo era mucho más importante que querer hablarme y arreglar lo que estaba mal, y me hacía pensar en que yo no le importaba lo suficiente como para pedir disculpas. Con enojo terminaba de ponerme la ropa para el trabajo, siendo más temprano que de costumbre no tenía ánimos de pasar más tiempo aquí, por lo que omití el desayuno diciéndole a Angela que por ahora estaba bien para más tarde comer algo. Y aunque su expresión era de preocupación total aceptó muy a la fuerza. Por suerte o desgracia no me había topado con Dominic, Steve se sorprendió bastante al verme salir tan temprano. Generalmente salía a las 7 de la mañana pero ahora estaba frente a las 6 frente a é