Sobre saltada despierto en medio de la noche cubierta de sudor, mi corazón late de prisa y siento que quiero llorar por la desesperación y el miedo que invade mi pecho. ¿aquello solo fue un sueño? si así fue es demasiado real para que sea -más bien pesadilla.- niego con la cabeza mientras trato de preguntarme cómo llegué a mi casa si según recordaba estaba saliendo del trabajo por un turno hasta tarde que Charlie nos hizo tomar. La puerta de mi habitación se abre dejando ver una alta figura y con ello un escalofrío recorre todo mi cuerpo haciéndome saber que no, no fue un sueño y todo lo que pasó fue tan real como ahora. Dominic entra por la puerta con un aura bastante calmada y sus ojos me miran logrando que una sonrisa torcida aparezca en su rostro, para entonces mi respiración se man