El día finalmente llega y no puedo con la emoción que se instala en mi pecho, las chicas insisten en que tenga un día de spa que me ayudara a relajarme lo suficiente. Aceptó no tener otra opción. -no es como que me negara.- Las encargadas del día de spa llegan puntuales y lo primero que se hace es darme un masaje de cuerpo completo aunque me apena desnudarme frente a personas que no conozco me digo a mi misma que lo mejor sería dejarme llevar por completo. Y así lo hago, la cama está modificada para que mi vientre esté bien y así no se haga tan incómodo el estar boca-abajo. Suspiro por las manos de la chica que se encargan de mi cuello, hombros espalda etc. Lo siguiente es un baño en rosas en compañía de las chicas quienes lucen a gusto con todo esto. -La que tuvo la idea de esto, gracia