POV AURORA No tengo forma de llamar a Ana, mi teléfono y todo lo que estaba en ese pequeño bolso que me llevé la noche en que me secuestraron ha desaparecido hace tiempo, pero asumo que Luca delegará la particular tarea a alguien de hacerle saber acerca de la conversación. Probablemente quienquiera que sea Carmen, supongo que su secretaria. Ana aparece a la mitad de mi cita con el cabello. La estilista, una mujer alta y rubia llamada Brigit, echó un vistazo a mi cabello e hizo una mueca que me dijo que estaríamos luchando con él durante mucho tiempo; aparentemente, en sus palabras, es, difícil de salvar, gracias a todos los kits de decoloración y tinte de caja que he usado a lo largo de los años. No me he molestado en cortarme el pelo en probablemente ocho o nueve meses, así que varios