POV AURORA ―Pues yo no te lo estoy pidiendo. ¿Es eso suficiente para tus sensibilidades virginales? Pensé que te las había quitado la otra noche. ―Sonríe―. Aurora, como te dije en el hospital, no me interesa una fría follada contigo. Si quiero mojar mi polla, lo haré con alguien que realmente sepa qué hacer. Y así, sin más, me siento completamente humillada. Ni siquiera me molesto en tratar de entender por qué su rechazo es peor que sus exigencias. Todo lo que sé es que mi marido por alguna razón pretende que ni siquiera me quiere ahora que ha probado, que una noche conmigo lo apagó por completo. ―¿Entonces por qué me arrastraste hasta aquí? ―Me cruzo de brazos y lo miro fijamente en un esfuerzo por ocultar la oleada de sentimientos que se agolpan en mi pecho―. ¿Cuál era el objetivo?