12

845 Words

A la salida, Sandra y María acordamos ir a comer. No me quiero negar porque no quiero quedar como una arruina planes. Porque habría preferido irme directamente a casa y poder descansar. Sin embargo ahora estoy en un restaurante local, debo admitir que tienen una selección de platillos que me apetecen mucho. Pero debo ser muy rigurosa con lo que elijo para comer y más cuando estoy embarazada. No debo comer demasiado. Solo lo justo. Mientras ella charlan, yo escucho. No sé cómo participar en la plática. —¿De verdad aprovechaste la oferta de fin de semana? Porque yo no tengo idea de cómo es, bueno, tampoco soy muy asidua a las comprar. Bien por ti —le dice Sandra. María sonríe y me mira. —¿Por qué tan callada? Deberías participar también en la conversación. No pasa nada. ¿A ti sí te g

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD