Tu amor es mi Tortura

2. Todo se paga

Lujan finalmente se quedó dormido, Min sonrió porque se veía tan indefenso, no merecía aquella traición, se levantó para ir hacia su cuarto a descansar, entró a su habitación pero antes apagó todas las luces, volteo la mirada por el pasadizo y se fijó de que la luz del cuarto de Sejun aún estaba encendidas, pensó en ir a apagarlas pero pensándolo bien le daría su espacio.

Se acostó en su cama y cerró los ojos tratando de dormir.

No pasó mucho tiempo cuando empezó a sentir una presión sobre su cuerpo y algo húmedo sobre su cuello, abrió los ojos de inmediato para ver lo que sucedía, se asustó al ver que alguien estaba sobre de él.

Las luces estaban apagadas por eso no podría decir de quien se trataba, estaba inmovilizado, en un principio creyó que era Taozi pero no olía a él, por eso en el momento en el que alzó las manos y lo puso sobre el pecho de la persona con toda la intención de alejarlo, éste habló.

—No me alejes, por favor.

Pov. Min.

¿Ese era Lujan?, pero que hace aquí, sobre de mí, debo de estar soñando, él está borracho esto no debe de estar pasando.

—Lujan, hablemos pero bájate de mi cuerpo para conversar.— era lo mejor que conversemos.

—Minnie, yo…—¿él beso mi cuello?, ¿él está chupando mi cuello?, no Lulu nunca haría eso, esto debe ser un sueño y uno pervertido, cerraré mis ojos tal vez de esta forma despierte.

—¡Ah!…— ¡Mierda! Acabo de gemir, pero es que Lujan me acaba de morder, esto no debe pasar, lo alejaré, coloco mis manos en sus hombros y lo alejo con todas mis fuerzas pero él no lo quiere hacer, en vez de eso y después de tantos intentos fallidos, él finalmente me inmoviliza y me da un sonrisa torcida, la expresión en su cara no es para nada inocente es más bien una con deseo y otro sentimiento que no identifico.

—Baozi…— pronuncia el apodo que me dio el año de nuestro debut con voz ronca, yo no lo puedo resistir esto es tan jodidamente sexy pero, ¡Ya cálmate Min, él no siente lo mismo!— Te necesito…— su voz suena necesitada, sin esperar respuesta comienza a besar ferozmente mi cuello, al momento que quiero decir palabra para negarme, besa mis labios, cuando quiero empujarlo presiona más fuerte aun mis brazos, cuando quiero patearlo como mi último recurso y no caer en esta tentación, él aplasta mis piernas con sus muslos, ¡Dios ayúdame no quiero hacerlo! Al menos no de esta forma, no así, no este momento, no cuando sé que él no me ama.

Estoy completa y plenamente jodido.

Lujan comenzó a besar mi punto sensible, besó por detrás de mí oreja ese lugar me prende como mierda, ataca fuertemente mis labios ya hinchados, baja por mi cuello el cual estoy más que seguro ya está rojo él no es para nada gentil.

Me quita la camisa, trato de detenerlo pero me da una mirada que da miedo, me saca la camisa y ¡Dios no quiero hacer esto! Me siento perdido.

—¡Lujan, quítate no quiero hacerlo!— trato de luchar, le golpeo en el pecho y la cara pero en estos momentos él es más fuerte que yo, ¡Malditas dietas!

—Minnie, te va a gustar.— está vez mete a su boca mi pezón derecho, esto estremece mi cuerpo, la piel se me pone de gallina, ¡Maldita sea soy virgen! Nadie nunca me ha besado en aquellos puntos dentro de mi cuerpo.

—¡No lo quiero hacer, Lujan, tú no sabes lo que haces, para por favor!— mis ojos empiezan a humedecerse, él me queda mirando por unos segundos, se veía rendido, sus ojos se veían por un ligero momento arrepentidos, pero luego la ¿rabia? Se apoderó de ellos, esta vez lo hizo más rápido, más duro me apretó puso ambas de mis manos por arriba de mi cabeza sujetándolas con una de sus manos, no sé como pero con la otra me bajó los pantalones junto a mi bóxer.

—Dijiste que harías cualquier cosa por mí.— luego de decirlo me quedé helado, las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, no puedo creer que él trate de lastimarme, no quiero que mi primera vez sea así, y si trato de ¿Disfrutarlo?, lo amo, la forma en cómo me quiere tomar no es la adecuada pero en verdad, haría cualquier cosa por él, Lujan por qué me haces esto.

¡Oh, no!, él acaba de abrir mis piernas de par en par, la vergüenza se apodera de mí, no soy tonto sé lo que vendrá, no quiero pero es Lujan el único al que amo, tal vez esta sea mi única oportunidad de tenerlo, tal vez pueda conquistarlo poco a poco luego de esta noche, tal vez él algún día me ame.

Mete un dedo a mi entrada, he descubierto que el resistirme es inútil, él de todas maneras lo hará, no sé qué es lo que me duele más, no sé si es el dolor físico (cuando ingresó un segundo dedo) es más doloroso que el hecho de que sé que él me tomará sin amor.

No me prepara bien y no lo disfruto aunque me concentre.

Finalmente se posiciona entre mis piernas, baja su pantalón y bóxer hasta las rodillas, masturba un poco su m*****o con un poco de saliva y entra de una sola vez, grito porque me duele, es mi primera vez, y duele mucho, él espera a que mi rostro se vea menos adolorido para empezar a moverse en vaivenes consecutivos, no dura mucho, acaricia mi m*****o para tratar de calmar mi dolor, funciona por unos minutos, lo empiezo a disfrutar pero el dolor en mi corazón no lo hace.

Entra y sale de mi ser, me besa superficialmente sobre mis labios y cuello, no habla, no me susurra nada, solo gime y también lo hago, quiero llorar mi primera vez no debería de haber sido así.

Rápidamente alcanzo el clímax y dejo salir mi orgasmo, presiona mi cuerpo y al parecer también mi entrada porque luego de duras y salvajes estocadas él se viene dentro de mí, libera su esencia en mi interior.

Espero que eso no traiga consecuencias.

Él cae sobre mi cuerpo cansado pero no puedo sentirlo ya que nos separa su camiseta, el sale de mí, suelta su agarre de mis manos, sube su bóxer y pantalón.

No voltea ni a mirarme cuando sale por la puerta de mi habitación.

Fin Pov.

 A la mañana siguiente Min fue el primero en levantarse, los chicos ya estaban en sus habitaciones lo sabía por sus ronquidos, tomó una ducha rápida, era muy temprano y su espalda baja le daba malestar, caminó hacia la cocina para tomar unas pastillas contra el dolor y preparar un desayuno contra la resaca de los chicos.

Luego de una media hora uno a uno iba haciendo su ingreso hacia la cocina, menos Taozi, Sejun o Lujan.

—Buenos días, Min hyung— Jon gin se acercó al bollo y apoyó su cabeza sobre el hombro del mayor, el moreno aun tenía los ojos semicerrados.— Huele bien, tengo hambre hyung.

A Min le encantaba cuando los maknaes eran tan tiernos.— Ve a sentarte que ya les sirvo.

—Gracias hyung— el muchacho tomó posición de su asiento frente a Kyung, ambos tenían una extraña relación.

Min comenzó a servir los platos y pasárselos uno a uno, empezaron a degustar  de la comida.

—¿Alguien vio a Lujan?— preguntó Yifan de un pronto a otro, viendo a sus alrededores.

—Cierto, tampoco están Taozi o Sejun— segundó Junmyon.

Min se tensó, no les diría lo que sucedió, él no era el indicado.

—¿Minnie, no los has visto?— Yi fan le preguntó.

—Pues yo…— ufff “Gracias Dios” pensó el bollo al ver como Sejun, luego Taozi y al último Lujan entraban a la cocina y se sentaban a comer, al parecer se encontraron en la sala mientras Taozi y Lujan llegaban de la calle obviamente por separado y Sejun salía de su habitación con los ojos hinchados.

—¿Discutieron?—un muy curioso Baek hyun preguntaba a los muchachos que entraron con una expresión sombría y al ver los ojos rojos del maknae.

—Sejun y yo hemos terminado.— anunció Lujan sin voltear a mirar a nadie, todos se miraban sorprendidos ya que ayer estaban de lo mejor, Sejun no dijo nada, Taozi se mantenía absorto en sus pensamientos y Min sabía que estaba mal pero dentro de su corazón crecía una pequeña pizca de esperanza.

—Bueno muchachos, nadie preguntará nada— habló Junmyeon mirando especialmente a Jong dae y a Baek hyun que se preparaban para disparar muchas preguntas.— pero esperamos que su decisión haya sido la correcta.

—Lo es.— respondió Lujan, levantándose de la mesa para dirigirse a su habitación a descansar.

Los chicos se miraban confundidos.— Min hyung, me parece que deberías hablar con él.— sugirió Do, Min se maldecía mentalmente, lo último que quiere era hablar con el ciervo en estos momentos.

—Está bien.

Min corrió tras el muchacho y lo alcanzó antes de que este entrara a su habitación.

—Lujan.— llamó, el c***o paró su caminar sin voltear a verlo, el bollo suspiró.— Emm, me preguntaba si quisieras conversar.

—…—No contestó.

—Digo porque los muchachos están preocupados por ti.

—…—Al no recibir respuesta continúo.

—No terminaste de comer, si tienes hambre solo avísame para traer tu plato.— Min trataba de entablar una conversación de cualquier cosa y por nada del mundo hablar sobre lo que pasó anoche.  

Min se sorprendió cuando el ciervo volteó de un momento a otro.

—Seré claro— su tono de voz sonaba molesta.— Lo que pasó anoche fue un error, estaba ebrio y no sabía lo que hacía, simplemente vi tu puerta abierta y entré, no me malentiendas no te amo, eres mi amigo, corrección, éramos amigos, porque debiste de haberme parado, tienes tanta culpa como yo, espero que no se lo cuentes a nadie, sabes que amo a Sejun, a ti no te amo ni siquiera un poco, lo siento pero espero que no te hagas ilusiones, si él y yo terminamos es un asunto nuestro, nadie ni siquiera tú se tiene que meter.— Min al escuchar todas aquellas palabras no pudo evitar agachar la cabeza y llorar silenciosamente. 

—Lujan…

—Min por favor, olvida esa noche y actuemos como si no nos conociéramos, já, veo que no eras tan inocente como parecías, quita esa cara porque no creo haber sido el primero, a pesar que te negabas estaba seguro que lo querías hacer, porque después aflojaste muy rápido, dime ¿Así es tu pequeño teatro o te gusta el masoquismos?, a tal vez eso te excita incluso más, claro eso debió ser te pones más caliente y más puta… —no terminó de hablar porque Min salió corriendo con lágrimas en los ojos hacia su cuarto.

Lujan vio como el muchacho se escondía en la protección de su cuarto, soltó una sonrisa torcida.

—Todo se paga, Taozi, si tú me quitaste a lo que más quiero pues yo destruiré a quién tu más quieres.