SCARLETT
-¡¡Que me sueltes imbécil!! -
No se por que fue mi reacción cuando sentí que su lengua paso lentamente de arriba a abajo por mi intimidad y luego lo introduciera qué le solté un golpe en la cara con fuerza y me aleje de el, se quedo pasmado con la cabeza aun lado por el golpe y de un momento a otro era como si estaba reponiendose y tratando de procesar.
-¿Que... Que paso?... ¿Por que.... Estaba actuando así? -
Era como si el golpe lo volvió a la realidad, un grave error de mi parte por que después me quedo mirando de arriba abajo y una sonrisa sádica y una mirada oscura se poso en su rostro hasta su voz era distinta como la primera vez.
-Aaaaahhhh.... Mira lo que me iba a comer.... esposa.... Me gusta... me gusta mucho tu forma de ser..... Y quiero que sigas mirandome así, que no tengas miedo de nada, que no tengas miedo de decir todas las cosas malas y perversas que quieres decir-
Esto fue peor, no me había percatado qué su comportamiento era por que se le había zafado un tornillo y ahora volvió a su forma violenta y sádica qué se subió encima de mi tomándome del cuello y apretandomelo, esa mirada oscura y tétrica de nuevo. -Tú puedes decir todo lo que quieras, todo tipo de insulto y maldición....Estás completamente a mi merced por mí y lo tienes que aceptar -
Su agarre era fuerte, no podía competir contra el, ni siquiera mis años que tenía como asesina me servían. -Maldito bastardo... Hijo de puta... Te voy.... Vete a un.... Maldito manicomio -
-Oh... que tipo de malas palabras me estás diciendo, y me esta dando muchísima ilusión y excitacion....... No te imaginas la cantidad de malvades que estás diciendo y lo mucho que me da placer eso....Continúa, continúalo-
En su tono de voz se escucha su placer hasta que sentí su ereccion en mis muslos fritandose, a este imbécil le excitaba qué soltaba suspiros y jadeos y su mano más apretaba mi cuello y yo me quejaba.
-Te hubieras dejado cojer cuando estaba fuera de mi.... Tal vez hubiera sido más gentil..... Por que no voy a tener piedad de ti esta vez.... Te voy a dejar llena de mi semen hasta rebasarte y embarazarte -
Eso me causo escalofríos y un miedo por primera vez con sus palabras, tenía que escapar, estaba arrepentida de haberlo golpeado, cuando vine a ver ya estaba completamente desnudo y de una embestida se introdujo dentro de mi qué me hizo soltar un quejido.
-Maldito bastardo..... No sabes cuanto te odio..... Te odio, te odio..... Maldito perro desgraciado -
-Oh dios mío... me gusta... me gusta tu forma de insultar.....Está tan bien como me estaba haciendo sentir antes de que me hayas llamado hijo de... tu eres como a mi me gusta.... tan buena, tan sexy.....y tan malvada-
Ni siquiera se movió con lentitud, solo como si fuera un maldito animal en celo, sus embestidas salvajes y bruscas qué me hicieron gemir con fuerza no podía contenerme, su boca mordía mis pechos y lamia cada rincon soltando gemidos como si los disfrutará, sus manos apretaban mis muslos con fuerza y teniéndolos con firmeza para tener mayor acceso a mi, por mas que mis manos lo empujaban desde su hombro parecía que era una roca encima de mi.