Dos Almas Oscuros

Obedecerme.

DEMIAN

Estar molestandola era muy divertido, me entretenía hacerla enojar y que me mire con esa intensidad y ganas de matarme me excitaba, daba emoción a esta relación, me encantaba por el simple hecho de sentir esa indiferencia de su parte cuando estábamos solos y esa cara que tenía que poner para fingir amor por mi.

-"Sabes mi amor.... Tengo muchas ganas de tener sexo ahora" -. Me acerque a ella posando mi mano en su muslo subiendola lentamente y apretando esa suave y tierna piel suya mirándola con una sonrisa coqueta y lujuriosa , con solo tocarla mi ereccion en mi pantalón se abultaba, lo más emocionante era ver su cara de desagrado mirándome de arriba a abajo y quitando mi mano de su muslo.

-"Lástima por que yo no quiero.... Y sobretodo no quiero que me amargues mi tarde" -.

-"No te quitere mucho tiempo.... Solo 5 minutos para calmar mi hambre por ahora... Por que en la noche no te dejaré dormir..." -. Necesitaba tenerla, descargar mis ganas en ella, era tan adictiva su piel, su cuerpo, todo de ella.

-"¡No!... dije que no.... Sabes que, mejor voy a seguir recorriendo los alrededores, ya quitaste mi apetito "-.

-" ¿¡A donde crees que vas! ?"-. Sujete su muñeca y la jale para sentarla de nuevo, ella no podía decirme que no, yo era el que manda a y tenía que obedecerme.

-" ¡Aaaayyy! ..... Eres un salvaje "-. Su mirada de molestia en su rostro mientras se frotaba su muñeca me enfureció y a la vez me excitaba más.

-"Te estoy diciendo que necesito tener sexo contigo y no obedeces..... Yo digo y tu tienes que hacer lo que yo ordene" -

-"Te equivocas... Te recuerdo que soy tu esposa no tu sirvienta o un maldito animal" -.

Me hervía la sangre pero de la emoción de como era terca e indomable, pronto quebraria ese orgullo y la domaria a mi antojo, una sonrisa maliciosa se poso en mi rostro, apretaba los puños con fuerza.

-"Exactamente eres mi esposa.... Y como tu esposo debes obedecerme y no contradecir" -. La tome de su cintura pegándola a mi, unas de mis manos la tomó de su nuca, la bese con intensidad, sus manos me empujaba hasta que me empezó a golpear, no la solté seguí besandola hasta que ambos nos quedamos sin aliento, respirabamos con rapidez nuestra miradas se cruzaron por un momento sentí una conexión por que sentí una bofetada y me hizo soltarla, me reír mientras me sobaba el golpe.

-"Lo voy a disfrutar haciendotelo aquí.... Te haré gritar para que todos te escuchen y sepan quien tiene control de ti" -. Camine hacia ella quien retrocedio pero sin una pizca de miedo o nerviosismo, la tome de los hombros, estaba a punto de ponerla boca abajo en la mesa cuando me di cuenta que la sirvienta estaba de pie con una bandeja y mi bebida pero mirando a otro lado con vergüenza.

-"Pe-perdón señor..... No quiero ser imprudente pero el mayordomo me dijo que le avisara qué su junta esta por empezar" -

-"¡Maldita sea!....." -. La solté rápido, camine hasta la sirvienta tomando mi bebida y sali del sitio, mientras regresaba a mi oficina lo tome de golpe y tire el vaso, no pude desquitar mis ganas y estaba estresado en este momento, más que aguantar por ahora.