CAPÍTULO CATORCE Kyle voló a través de la noche de Londres sintiéndose más feliz de lo que había estado en años. No había tenido tanta diversión desde no recordaba cuándo. Su corazón se llenó de alegría al ver cómo el oso destrozaba a esos humanos, cómo se pisoteaban entre sí. Sonreía más y más, mientras seguía entreveía las imágenes de la gente gritando, siendo rasgada en pedazos -y una imagen en particular, el oso rasgando el torso de un hombre por la mitad. Se sentía como un niño otra vez. Estaba gratamente sorprendido al darse cuenta de que esa noche, y toda su estadía en Londres, estaba resultando ser mucho mejor de lo que esperaba. Recordó cuando estaba infectando todas esas ratas bajo el muelle, y las imaginaba ahora corriendo por las calles infectando a otras ratas, llevando la