No entiendo nada, Leighton ni siquiera me dejó explicarle y tampoco dejó que Aria se quedará conmigo, es cierto que no la conozco, pero es mi hija. –Tío Greg. –Sí. –¿Te vas a comer esa hamburguesa? –señaló Emma. –No, ¿la quieres? –pregunté. –No, pero si tuviera un perrito ahora podría comerla y no tendríamos que tirarla, ¿me puedes regalar un perrito? –Buen intento, Emma –sonreí –. Vamos, te llevaré a casa. Había cancelado mi día para pasarlo con Aria y Aiden, pero Leighton solo se los llevó, debo ir a hablar con Travis, si se están quedando ahí, los llevaré a casa, no voy a permitir que estén en otro lugar cuando tienen un lugar donde estar, además si vivimos juntos, podría conocerlos mejor. –Oye, los trabajadores dicen que Leighton estuvo aquí –Isaac venía por el pasillo h