Una hora antes en la casa de Leighton mientras los gemelos estaban viendo televisión bastante aburridos porque no había nadie más en la casa y no le tenían confianza a la mujer que los estaba cuidando, se habían quedado sin opciones; no era culpa de la mujer, simplemente ellos no estaban acostumbrados a que una extraña los cuidará.
–¿Crees que Emma está en casa? –le preguntó Aria a Aiden.
–No podemos ir con Emma –contestó Aiden, tampoco quería ir, estaba comenzando a pensar que su mamá ya no los quería porque siempre salía a todas partes, seguramente ahora estarían buscando nuevos niños que fueran mejores que ellos, la imaginación de Aiden podía volar mucho.
–Pero estar aquí es aburrido, yo quiero salir.
–Yo no, mamá dijo que volvería pronto, que no sentiremos que se hubiera ido, s
