Noelia abrió los ojos al sentir el calor de los rayos del sol sobre el rostro, observó el cielo lleno de luz. Se acomodó el fleco y contempló la habitación completamente iluminada. Se enderezó lentamente y vió a Roy sentado en la terraza, tomando tranquilamente café mientras leía un libro. Se levantó con cuidado y recogió la pijama del piso, tomó un suéter de su maleta y se envolvió en él para salir. El clima, a pesar del mes estaba un poco cálido y no era necesaria tanta ropa encima. ― ¡Hola! ― dijo él mientras se levantaba del asiento para darle un beso ― ¿Dormiste bien? ― Sí, gracias. No puedo creer que sea tan tarde. ― ¿De qué hablas? ― Preguntó curioso ― Son las diez de la mañana. ― Por eso ― Contestó mientras tomaba un sorbo de café ― Yo me despierto todos los días a las 4 am.