Todos los que conocían al rey Zander, sabían que él era un licántropo despiadado, salvaje, temido en batalla, tanto que sus propios enemigos cuando estaban a su lado, salían despavoridos rogando por sus vidas; y sus propios guardias sabían que con tan solo una mirada del rey, bastaba para callarlos a todos. Él era desconfiado a mas no poder, tanto que ni siquiera confiaba en su propia sombra, porque durante las noches de oscuridad total se apartaba de su lado. Él era conocido por todo eso y más, pero jamás se había escuchado decir que el rey del sur era tonto, fácil de convencer y mucho menos ingenuo. Era muy difícil engañarlo, por ese motivo él olió la traición a kilómetros de distancia cuando hizo el trato con los reyes del norte, sin embargo, la aceptó solo por diversión porque él ya t