Esther, el príncipe Drystan y el lord Calen llegaron al comedor acompañados por la sirvienta que los fue a buscar. La mesa era extensa, tenía capacidad para cuarenta asientos, pero en ese momento solo estaban ocupado nueve puestos. En los cuales se encontraban los cinco miembros de la corte real, el rey en la parte superior, y a su lado en la mesa debía ir sentada Esther que era su reina consorte; a su vez en las sillas restantes iban ubicados el príncipe heredero en su mano izquierda, y en la derecha el lord de Havadur. Cuando la pelirroja llegó, Zander se levantó como forma de respeto a la reina, a diferencia de los consejeros que se mantuvieron sentados muy cómodos en sus sillas, porque en el fondo ellos no consideraban a una “vampira” que no podía darle un heredero al reino como su re