El príncipe Drystan y el lord Calen habían llegado una vez mas al castillo, y en el instante que ingresaron, un guardia fue al encuentro del par de alfas diciéndoles: —Príncipe heredero, Lord de Havadur, el rey Zander los requiere en el salón del trono ahora mismo. Cuando los dos oyeron eso, se vieron las caras de forma seria. Pero luego al cabo de un par de minutos, Drystan lo que hizo fue esbozar una sonrisa preguntando: —¿Para que el rey desea nuestra presencia? —pregunta con un tono de voz lleno de curiosidad. —No lo sé, príncipe heredero, solo sigo órdenes. Me indicaron que en cuanto llegaran al castillo, fueran de inmediato con el rey que en este instante está sentado en el trono real. —Está bien, iremos de inmediato. Gracias por avisarnos— responde en esta ocasión el lord Cale