Mientras tanto en la Aldea cerca de la frontera del reino de Vitra: En la mañana siguiente del ataque de Aeron, la princesa Hella y Enzo pasaron la noche en aquel ático del hogar de aquellos humanos. A la princesa no le interesó y durmió acurrucada cerca de Enzo, que le restó importancia a aquel acto, y simplemente aceptó la cercanía de la vampira, con la excusa que en ese lugar hacía demasiado frío por lo tanto necesitaba lo que fuera para calentarse, así fuera esa chupasangre. La primera en despertar fue Hella, y al hacerlo lo que hizo fue ver el rostro del cazador. Él en ese instante tenía el ceño fruncido, sumando que estaba bañado en sudor. Hella cuando vio eso, posó su mano sobre la frente del humano, sintiendo que él estaba muy caliente. La princesa quien toda su vida había vivido