El fuerte olor de la sangre impregno las fosas nasales de Erian, el aroma cobrizo le era imposible de confundir y fue suficiente para que el resto de sus sentidos regresaran alertas justo en el momento en que diviso una sombra aproximarse hacia él
Un bajo gruñido empezó en su garganta a medida que bajaba la mirada por su pecho, y frunció el ceño al darse cuenta de que el puñal que habia visto y sentido perforando su carne momentos antes de desvanecerse no se encontraba. Los microorganismos en su sistemas estaban haciendo su trabajo pues ya podía sentir como la herida sanaba, sabia que habia perdido algo de sangre y que el proceso de curación de la herida supondría mucha más por lo que tendría que visitar su refrigerador lo antes posible antes de que el dolor atenazara sus entrañas
A una velocidad increíble se colocó de pie justo en el momento en que aquella sombra hizo ademan de arremeter contra él y esquivo sin problemas lo que parecía ser una estaca de madera
“¿Es en serio?” pensó Erian absteniéndose de hacer una mueca de disgusto, aquel objeto aunque fuera filoso no haría nada por mandarlo al otro mundo, tan solo supondría dolor y una gran molestia
Era una de las desventajas de ser inmortal, lo supiera el tipo o no, él no podía morir fácilmente
Un quejido femenino llamo su atención y se volvió hacia el origen del sonido encontrando a pocos metros de él la figura de una mujer tirada en el suelo, ella lo miraba asustada, podía ver el pánico en sus ojos y oler el aroma de su sangre, la reconoció al instante como la secretaria que habia contratado hace cuatro meses atrás y a juzgar por la presión que ejercía sobre su abdomen, la falta de color en sus mejillas y el fuerte aroma cobrizo de su sangre se encontraba gravemente herida, vagamente recordaba verla interponerse entre él y su atacante
Se acerco hacia la mujer con intenciones de ayudarla, no era demasiado tarde, bien podía intentar sanar la herida, sentia muy en el fondo de su ser que era lo único que podía hacer por ella, después de todo ella habia puesto su vida en riesgo por salvarlo, si bien la estaca de madera no lo mataría del todo si llevaba demasiado tiempo incrustada en su pecho no podría curarse correctamente y estaría a merced de su agresor para un destino mucho peor
Su muerte definitiva solo ocurriría si destruían del todo su corazón, decapitación o incineración, de otro modo no seria posible mandarlo “al otro mundo”
—Aléjate de ella —Escupió el hombre a unos metros de él, apuntando su pistola hacia Erian quien podía oler el nerviosismo provenir del tipo, ahora que lo tenia de frente reconoció al instante el rostro del hombre
Cleyton Morris, habia trabajado para la empresa cerca de un año antes de perder la cabeza, y con perder la cabeza se refería al hecho de que el hombre se habia obsesionado tanto con Erian hasta el punto llegar a descubrir por si solo su secreto, habia sido cuestión de tiempo para que diera con un grupo de “cazadores” dedicados al único objetivo de eliminar a su especie de la tierra
Tampoco es como si Erian se habia tomado todo seriamente, con la muerte de la madre del hombre, su deficiencia laboral que termino en desempleo habian hecho que por un instante sintiera pena por el hombre hasta que este habia decido usar la casería de su cabeza como terapia psicología, redención o lo que sea. Habia intentado entrar en los pensamientos del hombre para de alguna manera aliviar su mente pero se habia encontrado con varios muros de concretos en el proceso, su mente era un caos, habia investigado y el hombre sufria de alguna enfermedad mental, eso más el dolor de la perdida habian hecho de su cabeza un lugar inestable tanto para entrar como para tomar el control, cuando lo intentaba terminaba con una severa migraña y sintiendo su alma triste y vacia luego de ello, no pensó que la situación escalaria, después de todo ¿Quién creería que los vampiros existen?
Sin embargo Clayton estaba llevando las cosas muy lejos y eso empezaba a molestarlo, incluso su paciencia tenia un límite a pesar de tener más de trescientos años encima
—Mira lo que has hecho —Erian señalo a la mujer con un gesto —Ella necesita un medico con urgencia
—Estoy bastante seguro de que tu no lo eres —Bufo Cleyton —Ella se metió, seguro le lavaste el cerebro, es tu culpa si muere
Erian entrecerró los ojos en su dirección, no admitiría el efecto que tuvieron sus últimas palabras en él, sabia que era el culpable, debió frenar a Cleyton desde hace mucho tiempo y esta era una de las consecuencias
—Veremos que dicen las autoridades sobre esto —Murmuró él
—El mundo entero me agradecerá de haber terminado con un chupasangre como tu, de eso estoy seguro —Clayton levanto su arma y apunto con ella al pecho de Erian
La paciencia del empresario se agotó
En cuestión de segundos se encontraba a un lado del cazador, tomo su arma sin ningún esfuerzo y la doblo con apenas un movimiento de su mano, sin previo aviso lo tomo del cuello de su gabardina alzándolo varios centímetros del suelo e intento una vez más entrar en la mente del hombre solo para retroceder repentinamente
Clayton lejos de estar aterrorizado se rio mientras colgaba como un muñeco de trapo del agarre de Erian quien con un bajo gruñido lo arrojo al otro extremo de la habitación antes de volverse hacia la mujer en el suelo que miraba todo aquello con los ojos bien abiertos
Se sentía algo mareado por la pérdida de sangre y el proceso de curación, pensó en alimentarse del cazador pero inmediatamente descarto la idea, solo podía imaginar el momento que pasaría el hombre al no poder borrar su recuerdo —En ocasiones especiales o de emergencia podían alimentarse directamente de la persona y luego borrar sus recuerdos, no estaba bien visto entre su propia especie, con la llegada de los bancos de sangre ese método arcaico habia quedado atrás, por suerte.
Charlotte intento arrastrarse lejos de su jefe, a pesar de muy pronto sentir que se desmayaría, el recuerdo de verlo levantarse del suelo como si nada a pesar de haber tenido en su pecho un puñal, de casi no tener pulso…Fueron suficientes para tenerla despierta aunque apenas
—No te voy a hacer daño —Murmuro el hombre intentando trasmitir en su voz tranquilidad para calmarla
Charlotte no le creyó y empezó a pensar que todo podía tratarse de un sueño o una pesadilla, quizás más esto último que cualquier otra cosa
—No… —Ella intento hablar pero sentia que incluso eso suponía un gran esfuerzo
—Shh no te preocupes, todo estará bien —Erian miró a la mujer que lentamente se desvanecía, su pulso era débil pero aun no era demasiado tarde, uso su uña para hacer un fino corte sobre su muñeca de la que pronto brotó la sangre espesa y aparto la mano de ella que ejercía fuerza sobre la herida en su abdomen, dejo que algunas gotas de su sangre cayeran sobre los orificios de bala y ella no opuso resistencia, Charlotte no sabia si se debia al hecho de que se sentia sin fuerzas o porque empezaba a creer que todo era producto de su imaginación
Quizás se habia desmayado luego de ser baleada
O quizás aun continuaba durmiendo en su cama y solo estaba teniendo una pesadilla, cuando cerró los ojos deseo que se tratara de esto último.
Muy pronto la herida que él se habia hecho se curó, esperaba que un poco de su sangre fuera suficiente para salvar la vida de su secretaria, sabia que con una gran dosis de los microorganismos en su sistema ella seria una inmortal como él por lo cual todo era un procedimiento delicado, para convertir a una persona necesitaban su permiso primero que nada
Erian suspiro aliviado cuando observo como la herida de la mujer lentamente parecía cerrarse, aunque aun habian capas internas que debían curar primero, esperaba que la regeneración de algun órgano no fuera necesario o todo llevaría más tiempo y las posibilidades serian cada vez menos, el proceso era más lento pero con ayuda de una transfusión de sangre los microorganismos en su sistema harían eficientemente su trabajo antes de simplemente morir por la falta de sangre, lo cual seria un poco doloroso pero al ser una pequeña dosis bien podria soportarlo con unos potentes analgésicos, con suerte esperaba que eso fuera suficiente, Erian nunca habia convertido a nadie, mucho menos usado su sangre como método de curación, a un inmortal solo se le permitía convertir a una persona en su vida, muchos dejaban esa única oportunidad por si su compañera del alma resulta ser mortal, “su alma gemela”
Él no conocía de ningún caso
El sonido de la alarma de incendios resonó por todo el lugar y maldiciendo por lo bajo se fijo en que Clayton se habia marchado, no le sorprendería en lo más mínimo si el cazador habia llamado a la policía con la esperanza de encarcelarlo al ver la escena ante ellos o simplemente dejar en evidencia su secreto
Tenia que salir de ahí lo más rápido posible
Miró a la mujer inconsciente en el suelo y saco su móvil del bolsillo pasando rápidamente los dedos por la pantalla táctil y esperando que la persona al otro lado de la línea respondiera la llamada
—Algunas personas todavía estamos durmiendo a esta hora hermanito —Murmuró la voz somnolienta de Matthew al otro lado de la línea telefónica
—Sabes que no te llamaría sino fuera importante —Erian entrecerró los ojos a pesar de que sabia que su hermano mayor no podía verlo en ese momento —Necesito tu ayuda
—Estaré ahí en cinco minutos —La voz de Matthew ahora ya no tenia rastro de sueño y podía escuchar el sonido de las sabanas moverse en la habitación de su hermano
—Trae algo de sangre y una lona lo suficientemente grande para envolver un cuerpo pequeño —Murmuró él mientras daba un vistazo hacia su refrigerador, la pantalla táctil estaba rota, la pequeña puerta abierta por completo y las bolsas de sangre que tenia de provisiones estaba rasgadas y derramando su contenido por todo el suelo, no le cabia duda de que Clayton habia pensado a lo grande, con esa escena seguro levantaría sospechas de las autoridades mortales, sin embargo tenía su propio equipo de limpieza que se encargaría del asunto sin ningún problema
Miró a la mujer inconsciente en el suelo con preocupación, la lona la protegería del sol afuera, solo habia suministrado una pequeña dosis de microorganismo en su pequeño cuerpo, estos necesitaban sobrevivir el tiempo suficiente para curar su herida, exponerla a los rayos ultravioletas seria causar más daño en su sistema y la cantidad de microorganismo no era suficiente para cubrir tal cosa, además no queria atraer la atención de nadie con una mujer inconsciente en sus brazos
“Seguro cubierta con una lona no llamara tanto la atención” Erian quiso bufa ante el pensamiento pero esperaba poder salir del lugar lo más discretamente posible, si bien en su empresa habian trabajando para él algunos inmortales un buen grupo de humanos también lo hacían y no tenia tiempo para limpiar sus mentes
—Dime que no has matado a alguien —Dijo su hermano
—Solo tráela —Gruñó Erian colgando la llamada con el ceño fruncido, se sentía nervioso, ansioso y extrañamente enojado, realmente esperaba salvar a Charlotte Richars