Charlotte miro por el cristal ahumado de la ventana del asiento de piloto, procurando no mirar a su lado, en el asiento del conductor, la tensión en el vehículo era tal que casi se podía romper con un cuchillo de cartón. Mientras tanto su corazón galopeaba en su pecho como si fuera a salirse de su caja torácica en cualquier momento, si estaba sin verlo y solo siendo consciente de su presencia a su lado no queria ni imaginarse cuando al fin tuviera que verlo a los ojos Cerró los ojos con fuerza en un intento por calmar la reacción de su cuerpo, pretendía aparentar que nada estaba pasando pero sin duda algo habia sentido mientras estaba entre sus brazos y con horror un pensamiento cruzo su mente en ese momento ¿Se estaba enamorando? Hasta ahora no habia creído que el síndrome de Estocolm