Viene corriendo Vilen, pensé que se había ido y Luba está detrás sumisa.
—Te estaba esperando y Akin me avisó por un mensaje de texto —respira agitado por la corrida—. Si vas a la guerra me sumo.
—Nunca está de más la ayuda. Es en la discoteca Propaganda, te sigo.
—Entendido, jefa —sostuvo a Luba de la mano y en ningún momento me miró la niña.
Estoy en mi maquinón y veo a Pavel mirando alerta por la ventanilla. Saco el móvil de emergencia de Hernán de la chaqueta. Por el espejo retrovisor veo la camioneta de Vilen y a Akin haciendo payasadas con las luces para que me mueva. Enciendo el móvil mientras me coloco el cinturón de seguridad y doy marcha atrás. El cuero del auto me encanta y sigo detrás de Vilen y me fijo que detrás viene mi hermano. Hay más camionetas, seguro que los socios.
