Necesito salir de este despacho, me acerco a la barra y con mi mano desparramo las botellas. El estruendo me llena de poder, respiro agitada y siento tanta rabia contenida. No deseo aguantarla, no, quiero explotar y camino endiablada hacia Sonny. Está de pie al frente del escritorio y ha puesto su cara de póquer. Sin importar nada coloqué la navaja en su cuello y él solo me miró. No lucha, no me empuja y menos Zachary. Solo esperó que haga lo que me plazca. Me siento patética. He vuelto a llorar y odio hacerlo. Hundo la hoja en su cuello levemente y se desliza su sangre. Jamás sus ojos muestran miedo, sus ojos son de orgullo y no de asco. Me aparto y guardé la navaja. Estoy cansada, demasiado. Solo lloro, porque no puedo soportar más. Es un llanto tan desgarrador y siento su mano en mi esp