"Anhelos De Luna"

Capítulo 19. El Refugio De La Manada

Capítulo 19: El Refugio de la Manada

El invierno se acercaba rápidamente al territorio de la manada. La temperatura descendía y el viento frío soplaba a través del bosque. Nova sabía que era crucial encontrar un lugar seguro y cálido para que la manada pudiera refugiarse durante los duros meses de invierno que se avecinaban.

Guiada por su instinto y su conocimiento del territorio, Nova llevó a la manada a través del bosque en busca de un refugio adecuado. Todos los lobos seguían a Nova con confianza, sabiendo que su liderazgo los llevaría a un lugar seguro.

Después de días de búsqueda y exploración, Nova finalmente encontró un lugar: una antigua cueva ubicada en una colina cubierta de árboles. La cueva era lo suficientemente grande como para acomodar a toda la manada y ofrecía protección contra el viento y la nieve.

La manada se instaló en la cueva, compitiendo por encontrar el lugar más acogedor y cálido. Algunos se acurrucaron juntos en grupos, mientras que otros buscaban su propio rincón personal. A medida que la tranquilidad llenaba el refugio, Nova se sintió abrumada por un sentido de satisfacción y gratitud hacia su manada.

Sin embargo, mientras la manada se adaptaba a su nuevo hogar, Nova se dio cuenta de que la cueva presentaba algunos desafíos. La escasez de comida y agua fresca se convirtieron en preocupaciones inmediatas. Nova sabía que debía enfrentar estas dificultades y tomar medidas para asegurar que su manada sobreviviera el invierno.

Con determinación y coraje, Nova lideró a una pequeña expedición fuera de la cueva para buscar comida y agua. Se adentraron en el bosque nevado, siguiendo los rastros de presas en busca de alimento. Pero la tarea no era fácil, ya que la naturaleza se había vuelto implacable y la comida escaseaba.

Después de horas de búsqueda, finalmente encontraron un pequeño arroyo que corría suavemente, liberando agua fresca entre los hielos quebradizos. Los lobos bebieron con gratitud y llenaron sus estómagos vacíos. Nova sintió un alivio momentáneo, pero también sabía que necesitaban asegurar un suministro constante de alimento.

En su búsqueda, la manada llegó al borde del territorio de otra manada de lobos. Nova se encontró frente a frente con el líder de la otra manada, un lobo imponente llamado Víktor. Víktor era conocido por su dureza y falta de tolerancia hacia los intrusos en su territorio.

Pero Nova, con su carisma y liderazgo, buscó una solución pacífica. Explicó la difícil situación de su manada y cómo estaban luchando por sobrevivir en el invierno. Le pidió a Víktor que considerara permitirles cazar en su territorio para asegurar la supervivencia de su manada.

Después de una larga pausa, Víktor finalmente accedió, impresionado por el discurso de Nova y su determinación de proteger a su gente. Ambos líderes acordaron establecer límites claros y respetar el territorio del otro. Nova y su manada estarían agradecidos y cuidarían los recursos proporcionados por Víktor.

Con el acuerdo en su lugar, Nova lideró a su manada a través del territorio de Víktor para cazar y recolectar alimentos. La colaboración entre las dos manadas permitió que ambos grupos prosperaran durante el invierno.