Capítulo 17. La Furia Desatada
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Capítulo 17: La Furia Desatada
La tensión dentro de la manada de Nova alcanzaba su punto máximo. Los días de calma y armonía habían quedado atrás, reemplazados por una sensación de inquietud y malestar. Una lluvia intensa caía sobre el territorio, reflejando el estado de ánimo de los lobos.
Desde el encuentro apasionado con Wulf, Nova había estado luchando internamente. Su amor prohibido la consumía, nublando su juicio y debilitando su liderazgo. Los lobos comenzaron a percibir su debilidad y su falta de concentración, lo que generó un ambiente de incertidumbre y resentimiento.
En medio de la tormenta, una figura sombría apareció en los límites del territorio. Era Zephyr, el intruso extranjero que se había unido a la manada con buenas intenciones. Pero ahora el brillo en sus ojos era diferente, cargado de una furia desatada y un deseo de dominar.
Sin demora, Zephyr se enfrentó a Nova, desafiándola abiertamente y cuestionando su liderazgo. Sus palabras llenaron el aire con acusaciones y reproches, rompiendo cualquier rastro de armonía que quedara. La confusión y el caos reinaban entre los lobos, que no sabían a quién seguir o en quién confiar.
Nova, consciente del peligro que representaba esta situación, se levantó con determinación y enfrentó a Zephyr con valentía. Aunque su corazón estaba lleno de dolor y vulnerabilidad, no permitiría que la manada cayera en manos de la furia desatada de Zephyr.
"Zephyr, entiendo tu frustración y tu deseo de poder, pero no puedo permitir que destruyas todo lo que hemos construido. Somos una manada y debemos encontrar una solución pacífica que nos beneficie a todos", declaró Nova, su voz firme a pesar de la tormenta que rugía a su alrededor.
Pero Zephyr estaba cegado por la ira y la ambición. No estaba dispuesto a escuchar razones ni a considerar una resolución pacífica. Lanzándose sobre Nova con todo su poderío, los dos lobos se enzarzaron en una feroz batalla, sus garras chocando y sus dientes chocando en un enfrentamiento salvaje.
La manada observaba con temor y asombro mientras Nova y Zephyr luchaban. La lealtad de los lobos estaba dividida, algunos apoyando a Nova por su liderazgo y otros tentados por la poderosa presencia de Zephyr.
En medio de la lucha, el cielo se iluminó con un rayo poderoso. Un trueno resonó, cortando el aire y deteniendo a Nova y Zephyr en seco. Miraron hacia el cielo abierto y simultáneamente sintieron la voz ancestral de Luna resonando en sus oídos.
"¡Basta!", dijo la voz de Luna, llena de autoridad y sabiduría. "Vuestra disputa solo traerá destrucción y dolor a la manada. Dejad de lado la furia desatada y buscad una solución que nos una, en lugar de dividirnos".
Nova y Zephyr escucharon atentamente las palabras de Luna, sintiendo la verdad de sus palabras penetrando en sus almas. Ambos lobos se separaron, dejando de lado su furia y mirándose el uno al otro con una nueva perspectiva.
Comprendieron que debían encontrar una manera de reconciliar sus diferencias y trabajar juntos por el bienestar de la manada. Decidieron reunir a los demás lobos para hablar con calma y buscar una solución pacífica.
Con el liderazgo renovado de Nova y la voluntad de Zephyr de unirse a la manada en armonía, comenzaron un proceso de curación y reconciliación. Juntos, establecieron nuevas reglas y acuerdos que permitieron a los lobos vivir en paz y prosperar.
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