Antes de salir se detiene dispuesto a darme un beso, pero lo detuve y él me vuelve a ver con mala cara. —Mi amor acabo de vomitar, por favor. Él negó con la cabeza. —Segunda cosa que me niegas Alycia y tu castigo va a hacer muy grande—me susurra muy bajo— y sepas que eso no me importa. —A mi si, dame un momento y me iré a lavar la boca. Me ayudó a buscar en esta gran oficina un cepillo, y pasta dental. Fui al lavabo y mientras me lavaba los dientes lo vi y él me sonrió malvado. Me enjuague la boca. —¿Qué? —le pregunté. —Eres tan hermosa, que solo pienso en cómo castigarte. Me acerqué a él y me puse de puntillas y le di un beso casto, pero él no se conformó con eso. Me tomó por la cintura y me atrajo a un beso más posesivo y yo se lo devolví demostrando que el también es mí. —Soy s