Embarazada de mi amigo gay

Lágrimas de felicidad

Mientras Adam preparaba la comida Emily tenía la mente en otro lugar. Adam le habló en varias ocasiones, al ver que lo estaba ignorando fue a su lado, se paró frente a ella y le preguntó.

_ ¿Qué pasa Emi?, ¿Te sientes mal?

_ No es eso, estoy bien, solo algo cansada.

Adam le acarició la mejilla, al sentir el toque de sus dedos hizo que Emily se sonrojara.

_ Estás pálida y tienes ojeras, después de comer deberías descansar.

_ Si.

Adam volvió a la cocina y le dijo.

_ Me quedaré contigo esta noche, no me gusta dejarte sola cuando estás enferma.

_ ¿Qué?

_ ¿Te molesta?

_ No, pero tienes trabajo mañana, tendrás que levantarte aún más temprano para ir a tu casa a cambiarte e ir a trabajar.

_ Me da igual, no pienso dejarte sola.

Esa noche Adam se quedó con ella, Emily intentó de varias maneras que se fuera pero no pudo, él se quedó con ella hasta el día siguiente y le prohibió ir a trabajar hasta que estuviera completamente recuperada.

Tras que Emily comprobó que Adam se había ido llamó a Paula.

Paula estaba medio dormida cuando recibió la llamada de Emily, ella contestó un tanto molesta.

_ Más te vale que te encuentres mal, de lo contrario no perdonaré que hayas interrumpido mi sueño.

_ Creo que estoy embarazada.

_ ¡EMBARAZADA!

Paula se despejó por completo y le preguntó.

_ ¿Estás completamente segura?

_ Si, bueno no, en realidad no lo sé.

Paula miró el reloj que había en la mesita de noche junto a su cama, al ver que eran las siete de la mañana le dijo.

_ Enseguida voy.

Ella le cortó la llamada, se puso lo primero que encontró y salió como una bala a la casa de Emily, en el camino ella compró varias pruebas de embarazo, al llegar tocó el timbre, Emily le abrió la puerta rápidamente y le dijo.

_ Ahora sí, explícate, ¿Cómo es que estás embarazada?

_ La prueba de embarazo que me hicieron en el hospital salió positiva.

_ ¿Y por qué me lo dices hasta ahora?

_ Por qué cuando el médico me dio los resultados yo estaba medio dormida, ya sabes que yo puedo responder como si estuviera escuchando lo que me dicen aunque esté dormida, al día siguiente solo quería llegar a casa rápidamente así que no hice muchas preguntas, solo tomé mis exámenes y me fuí, pero cuando revise los exámenes me di cuenta de que la prueba de embarazo había salido positiva.

_ ¿Ya te has hecho alguna otra prueba?

_ Si.

Paula sacó las pruebas de embarazo que llevaban en el bolso y le dijo.

_ Haste otra por si aún caso, dicen que el pipí de la mañana es el mejor para hacer exámenes, ves rápido al baño.

Emily tomó las pruebas de embarazo, poco después salió con ellas, las dos esperaron a que saliera el resultado, todas dieron el mismo resultado, positivo.

Cuando Paula vio el resultado abrazó a su amiga, ella la había visto sufrir mucho por no poder quedarse embarazada, eso era casi como un milagro.

_ Estás embarazada Emi, por fin lo lograste, vas a ser mamá.

Emily comenzó a llorar, ella no podía detener sus lágrimas, ella había soñado tanto tiempo por ese momento, tanto que le parecía irreal. Paula se quedó abrazándola, ella sabía que esas lágrimas eran de felicidad , no de tristeza.

Cuando las lágrimas se detuvieron por fin Emily dijo.

_ ¿Y ahora cómo le digo a Adam que estoy embarazada?

Paula se había olvidado por la emoción que el otro padre era Adam, ella le dijo.

_ No se si se alegrara de ser padre pero creo que se alegrará por tí, por qué sabe cuánto tiempo llevas buscando un hijo.

_ ¿Y si no lo hace?

Emily se tocó el vientre y le dijo.

_ ¿Y si dice que no quiere este hijo?

_ Emily, Adam jamás diría eso, sabes que el te quiere mucho, prueba de ello está el que vino ayer corriendo a verte, si no fuera gay incluso diría que está enamorado de tí.

_ Deja de decir tonterías, aunque no fuera gay, él tienes a muchas chicas hermosas a su lado, por qué se fijaría en alguien tan simple como yo.

_ Tu eres hermosa y aunque tiene a muchas chicas hermosas cerca tu eres su única amiga, no lo olvides.

_ Aún así, tengo miedo de contarle sobre mi embarazo.

_ Solo tienes dos meses de embarazo, aun tienes tiempo para contarle antes de que se te note la panza, tómate tu tiempo para contarle sobre tu embarazo.

_ Eso haré, por favor no...

_ No tienes que pedírmelo, lo sé, no le diré nada.

Paula miró el reloj en su muñeca, al ver que eran las 8:30 le dijo.

_ Tengo que irme, Adam debe estar a tope de trabajo, te veré después, asegúrate de comer bien, recuerda que ahora lo haces por dos.

_ Así lo haré.

Antes de que Paula saliera por la puerta Emily le dijo.

_ Muchas gracias por todo Paula.

_ No tienes nada que agradecer, para eso estamos las amigas.

_ Aún así gracias.

Cuando Emily quedó sola se sentó en el sofá y se tocó el vientre, ella empezó a hablarle a su bebé.

_ Bebé, puedes escucharme, soy mamá, no te imaginas lo feliz que estoy de que estés aquí, gracias por venir a mi vida, te aseguro que te haré muy feliz y te daré mucho amor, te lo aseguro.

Unos días después Emily volvió al estudio fotográfico, las náuseas seguían molestandola y al regresar tuvo que pedirle a Paula y a Adam que no usarán colonia y que no llevarán café al estudio ya que esos olores la hacían ir directamente al baño a vomitar.

Un día mientras estaban en una sesión fotográfica, Paula le preguntó a Emily en voz baja.

_ ¿Cuando piensas contarle a Adam sobre lo del bebé?

_ No lo sé, aún no lo he decidido.

_ Deberás hacerlo pronto, no solo por qué no podrás esconderlo si no porque es peligroso en tu estado que cargues cosas pesadas, no es bueno para el bebé, se que te había dicho que te tomarás tu tiempo pero, hoy me dado cuenta que en nuestro trabajo muchas veces tenemos que cargar con cosas pesadas.

Emily también se había dado cuenta ese día sobre ese hecho, ella le dijo.

_ Pronto lo haré.