Luego de la deserción de Aseneth y los demás bandidos, me desplomé violentamente en la arena. Osiris acudió en mi ayuda. Le hice una señal en modo de que estaba bien. Solo había caído por lo cansada que estaba y los nervios que me corroían por dentro. Sin embargo, este, me ayudó a levantarme y me miró a los ojos. Sentía una curiosidad amarga. Quería saber todo sobre aquella chica. Su relación con Osiris. Por qué la conocía. Y demás. Pero no dijo nada voluntariamente. Osiris se encaminó al asentamiento, mientras esperaba alguna respuesta o explicación de su parte. Quería saber cuál era su relación con aquella bandida y porque ella lo trató de idiota. Es decir, sabía cómo era Osiris, especialmente porque ese dote que él tenía había provocado una pelea cuando nos conocimos. Sin embargo,