Yo, como lo conocía, supuse, sin embargo, que, igual que en investigaciones anteriores, también se estaba divirtiendo al sorprender a los presentes y, tal vez, tratando de molestar y hacer que un supuesto culpable entrara en contradicciones. Vittorio continuó:
—Le ruego que escuche hasta el final, don Giulio, aunque vaya a añadir que el hecho de que encontrarle delante de la casa del pobre arquitecto con su cadáver en el interior me desconcertó: en ese momento me pregunté si no podía haber sido usted el que escribió el memorial apócrifo y organizó el falso suicidio de Corona.
—… ¡Pues vaya!
—Por favor, ya le he dicho que no estoy haciendo ninguna acusación: estaba diciendo que me pregunté, pero solo por un momento, si no podría ser que usted el que redactara el falso memorial y fingir e
