Cuando me desperté note que Leonardo me está observando y acariciando mí cabello, extrañaba despertar y ver ese verde. — Te ves agotada — yo estoy acostumbrada a dormir poco, tu descansa. Él niega con la cabeza y luego lanza un suspiro. —Puedo ayudarte a ver a tú abuelo pero solo a escondidas y con la condición de que descanses. —Bien doctora sexi Nos levantamos del sofá luego lave mí rostro en el baño y nos dirigimos al lugar de terapia intensiva en unas horas pasarán a Don Felipe a una habitación pero mientras no lo hagan no puede recibir visitas de sus familiares, además no está consciente. —¿Está bien verdad? —Me pregunta Leo cuando lo observamos por el vidrio porque solo el personal autorizado puede entrar y en este momento no estoy trabajando acá. —si solo duerme, creo que