Ara. —¿Vamos por un sándwich?. —De carne. —digo yo saboreándome y ya imaginándolo en mis manos. —Dale. —sonríe pasando un dedo por mis labios con burla como si la baba se me estuviera cayendo—. ¿Estará el carro de hamburguesas?. —Nos fijamos. —¿O las dos cosas?. —Noooo. —digo riendo—. Son grandes. —Pues yo me como dos, ¿Cómo crees que alimento a este semejante bombón?. —se apunta el cuerpo y yo me rio a carcajadas por eso, siempre dice que es un bombón y si lo es, pero se halaga solo—. Guarda la escalera. —Si. —pasa su brazo por mi espalda agarrándome de la cintura y me da su otra mano para ayudarme a bajar y no caer—. Tendría que haber ido a la biblioteca a guardar lugar. —Ni en pedo te dejo sola. —¿Salías con esa chica?. —¿Con Nati? No. —hace cara de asco pero me diviert