Alma
Trataré de evitarlo, de no estar donde el este, de que no sepa de mi si pudiera me irá del mundo, pero no puedo .
Si hasta ahora el no me molestó por qué así? ¿Por qué ahora ? son cosas que me pregunto pero a la vez se que no debería ya pensar en el.
Al llegar a la casa de la manda esta Sia es la Luna de Kevin, el beta de Alex es que dese que volvimos ya todo se trata de que el sea el mejor Alfa entendi que no es como en las películas y todo se basa en musculosa mucha gente depende de el.
Si es verdad, gracias a ellos es que estoy más interesada de lo que es ellos y su r**a .
— Hola Sia.— le digo sonriente.
— Hola Luna.— ella se limpia la cara y me dice.
— ¿Necesita que la ayude en algo?—me acerco mas a ella y tomo su mano se nota que esta acongojada.
— No, pero creo que la que necesitas ayuda, eres tu ven, pasemos al despacho, ven.— la invitó a pasar de le ve triste .
— Ruta podrías traernos unos cafés, por favor.—
— Si mi señora. — pasamos y la invito a sentarnos en unos sillones que eran debajo de un gran ventanal en el despacho de Alex
— Dime qué pasa y no trates de fingir, sé que esto ya está así, hace unos días pensé que con los días estarían bien pero veo que no.— ella casi no me mira solo juega con sus uñas.
— Es que está siendo más difícil de lo que parece.—
—Lo se y nadie más que tú sabe todo lo que pasa en tu mente y en tu corazón, pero quiero que cambies tus modos, que si ves que el no cede nuestra indiferencia, hazle ver qué puedes sin el.—creo que en cierto punto no debes simpre dar pelea muchas veces todo se acomoda.
— ¿ Quiere que me aleje?— le sorprende mi petición.
— Si el ve que no eres tan importante y que tú puedes incluso ser importante para alguien más seguro, entiende como es el juego?—ella aún extrañada deja que siga hablando .
— Mira estamos en la manda aquí, nadie te mirará saben que es casi prohibido, pero si sales buscas no se un trabajo o ayudas en un hogar mira , te propongo algo.—
— Si.—ella se le ve entusiasmada con mi idea.
— Ven ayudarme a la florería, mi mamá está grande y creo que serías de buena ayuda.— noto un entusiasmo de su parte muy gratificante.
— La verdad me gustaria no solo por el sino que aquí no es que me dejen hacer mucho .—
—Bueno, ahora ya sabes tú me dices y te espero ok—
Hablamos un rato más y luego de tomarnos el café ella sale ya más segura de ella misma.
Solo pienso como el amor es tan distinto en cada persona, miren como alguien puede tenerlo allí en sus ojos y no verlo es muy loco.
Al salir los veo a ellos hablando y ella esta muy bien plantada.
—¿Tu que miras?—me dice Alex mientras me abraza desde atrás.
—No te parece que somos nosotros cuando recién empezábamos, yo no quería ni que me miraras y seguro tu te morías por mi.—escucho cómo ríe destaras de mi.
—Seguro, tú te morías por mí.—
—Sabes que desde que te vi me pareciste atractivo pero si muy mal humorado.—
—Yo ...—en eso no lo escucho y se suelta de mi agarre y es allí donde me giro rápido y lo veo tomándose la cabeza y sé que algo pasa.