Alma Veo como la besa, cómo sus manos tocan otra piel que no es la mía, es como una imagen masoquista para mis sentidos ya que quiero correr lejos pero algo me impide moverme. Ella disfruta lo que hasta ayer fue mío. _¡Alex!—sin rapidez alguna el se aleja de su boca pero noto como si estuviera enojado por la interrupción. Pero todo cominza a ir muy mal cuando me mira. Sus ojos, son grises como el metal, sus facciones están más marcadas no es Alex. —Tu sigues aquí.— no puedo creer es como si fuera otro hombre es la misma piel pero no es el. —Señora creo que es mejor que salgamos.—el doctor quise que camine hasta la puerta pero solo tardo un momento en reaccionar , es mi casa y ese sea lo que sea es mi esposo. — No me iré y sea lo que seas tu me respetas.— el se levanta a una velocid