– Vienen por nosotros - exclamé presa del pánico. – Corrección... Vienen por ti, por ti, a nosotros nadie nos va a encarcelar. Te deseo éxito en tu huida, en marcha Nolan - dijo Deck dándome una palmadita en la espalda y girándose hacia su compañero, pero este estaba en plena crisis igual que yo. – ¡Esto es un desastre! Vienen por ti, acabarás detenida por invadir su casa. En una celda fría y desolada, o peor aún, en una celda abarrotada de gente... De criminales ¡Criminales Sabrina! Yo sabía que era una mala idea, que acabaríamos así ¿Ahora qué vamos a hacer? - Nolan miraba hacia todas partes con desespero, como si la respuesta estuviese en algún lugar de ese salón. - Nada, nosotros no haremos nada - respondió Deck enfrascado en dejarme sola, pero Nolan ni siquiera se detuvo a escuchar