Amarte es mi obsesión, mi vicio es lamer la sal de tu piel, perderme en la perversidad de tu oscuridad es la necesidad máxima de toda mi existencia. Amor o locura eres tú, el detonante. Esteban Maldita sea, soy un maldito esclavo del deseo que despierta dentro de mí, no puedo controlarme al tenerla frente a mis ojos y no es porque vaya desnuda porque en realidad hasta vestida enciende el fuego de la pasión en mi interior, si no por el amor tan inmenso que reverbera en mi pecho hacia ella, soy tan débil delante de ella, ante el calor que se desprende de su cuerpo y me atrapa con su magnetismo. Camino con ella hasta la cama y lentamente me inclino hacia adelante para dejarla tumbada boca arriba sobre el colchón si despegar nuestros labios. Cuando el aire falta, suelto sus labios y me in